La vemos en películas, en los sueños y en las fantasías de todos los extranjeros. Una estepa infinita entre los Andes y el Atlántico donde hay mucho viento. Una montaña que nos deja mudos de silencio o de adrenalina. Misteriosa, la sentimos muy lejos, ahí donde termina (o donde empieza) Argentina, pero esta temporada es la oportunidad para conocerla a fondo. Bosques, lagos, playas oceánicas y una gastronomía superlativa que incluye la ruta de la centolla en el reciente circuito foodie de Almanza. Un recorrido signado por la belleza de algunas de las postales más espectaculares de Argentina.