A los ciclistas ocasionales les encanta salir a dar una vuelta porque la actividad se convierte en una mezcla perfecta de ejercicio y paisajismo. Además, los carriles para bicis suelen estar alejados de las calles más transitadas, lo que hace que el deporte sea tranquilo y seguro.
Sin embargo, para los entusiastas del ciclismo que no se conforman con subirse a la bicicleta y pasear por su barrio o por los parques locales, existen rutas más grandes y difíciles, diseñadas para aquellos que quieren adrenalina.
En tiempos como este, donde el turismo que conocíamos está detenido y las opciones más atractivas son aquellas en las que prima el distanciamiento social y los viajes individuales, el ciclismo deviene en una oferta codiciada para los viajeros que lo prefieren.
Desde el continente americano hasta la exuberante campiña de Inglaterra, Europa continental, Asia, África y Australia, Caribbean News Digital quiere regalar esta selección de rutas ciclísticas que clasifican entre las más pintorescas y excitantes del planeta. ¡A pedalear!
La Carretera de la Muerte (Bolivia)
Como su nombre indica, la Carretera de la Muerte de Bolivia es sin duda el carril bici más peligroso de la lista. Los ciclistas sólo tienen que preocuparse por mantenerse alejados de los bordes de los acantilados, pués no hay tráfico vehicular. ¿La recompensa? Algunas de las vistas más espectaculares de la verde región de los Yungas de Bolivia.
Great Divide Mountain Bike Route (Canadá)
Desde Alberta, en Canadá, hasta Nuevo México, se encuentra un camino de 2.734 millas conocido como la Ruta de la Gran División de Montaña. Definitivamente no es una ruta para principiantes, ya que pasa por algunas partes muy aisladas y extremas de América del Norte. Los ciclistas deben tener cuidado con los posibles encuentros con alces, leones de montaña y osos pardos que atraviesan la ruta. Pero las impresionantes vistas harán que merezca la pena.
Isla de Wight (Reino Unido)
Con sus verdes colinas, su dramático paisaje costero y sus verdes carreteras que se adentran en los valles y que se curvan hacia el mar, hacia los blancos acantilados de roca caliza, la isla de Wight es el lugar soñado por cualquier aficionado al ciclismo. Lo mejor de todo es que la Isla de Wight está a sólo tres horas en coche al suroeste de Londres, lo que la convierte en un viaje ideal para un fin de semana en bicicleta.
La Ruta de los Viñedos (Alemania y Francia)
Los viñedos no sólo producen vino para el consumo, sino que también son el escenario de algunos de los paisajes más impresionantes del mundo. Y la Route des Vins, que serpentea por Alemania y Francia, no es una excepción. La ruta de 32 millas lleva a los ciclistas a través de carreteras sinuosas, ciudades históricas y, por supuesto, hermosos viñedos.
Shimanami Kaido (Japón)
A primera vista parecería que ir en bicicleta por estas carreteras sería peligroso, pero la Ruta de Shimanami Kaido en Japón está separada de la carretera. Esto significa que los ciclistas pueden disfrutar de esta carretera de 65 kilómetros a través de una serie de puentes e islas escénicas, pedaleando a su aire.
Carretera de la Amistad (China)
Situada en China y pasando por la ciudad tibetana de Lhasa y la frontera con Nepal, se encuentra la Carretera de la Amistad. En ocasiones, la ruta puede alcanzar los 16.400 pies de altura, lo que significa que en días claros se puede ver el monte Everest en la lejanía.
La Ruta de los Jardines (Sudáfrica)
Con algunos de los paisajes más espectaculares y diversos del planeta, es lógico que Sudáfrica tenga también rutas ciclísticas de primera categoría. La Ruta de los Jardines, en las afueras de Ciudad del Cabo, un viaje de 133 millas y doce días de duración que atraviesa hermosos paisajes y también escenarios costeros. Hay cuatro paradas en el camino: Ciudad del Cabo, la ciudad portuaria de Mossel Bay, Storms River, situada en la desembocadura del Parque Nacional de Tsitsikamma, y el hermoso Parque Nacional de Elefantes de Addo.
La Gran Carretera del Océano (Australia)
Cualquiera que haya conducido por (o haya visto en fotos de) el Great Ocean Road de Australia, que se extiende 172 millas desde Torquay hasta Al Lansford, sabe que es uno de los paisajes costeros más espectaculares del mundo. Por eso, recorrer esta carretera en bicicleta es una actividad imprescindible para cualquier aficionado al ciclismo.