Image default
Hotelería

La reinvención del hotel más exclusivo de Lisboa tras 60 años de historia

Su historia empieza a escribirse en 1959, año en el que el hotel abrió sus puertas, y desde entonces no ha dejado de convertirse en exclusiva residencia de paso de múltiples personalidades internacionales que ha pasado por Lisboa a lo largo de todas estas décadas. Tras el parón de la pandemia, Four Seasons Hotel Ritz Lisboa abría sus puertas tras aprovechar el «parón» para reinventarse y renovarse. “Hemos recibido a huéspedes de todo el mundo, que deciden volver año tras año” cuenta Guillherme Costa, General Manager del hotel. “Debido a la situación actual provocada por la pandemia del COVID-19, hemos creído que era el momento ideal para llevar a cabo la visión de futuro tan esperada y deseada para este hotel”, explicaba.

Gestionado por la reconocida cadena Four Seasons Hotel and Resorts desde 1997, el hotel ha mantenido intacta su icónica personalidad que le caracteriza desde el momento en el que se creó. Con vistas panorámicas sobre las colinas de la ciudad y las imponentes fachadas cubiertas de brillantes azulejos, el hotel se convierte en un refugio perfecto para desconectar y disfrutar. Desde su inauguración en 1959, solo se ha sometido a dos grandes renovaciones a gran escala, una de ellas, la que recién estrenan los huéspedes que estos días pasen por el exclusivo alojamiento.

Una renovación de lujo

Cuando el reconocido estudio de arquitectura portugués Oitoemponto recibió en 2019 el encargo de dar nueva vida a las habitaciones y suites del hotel, el dúo de diseñadores Artur Miranda y Jacques Bec se resistió a la idea de «modernizar» el clásico hotel. Juntos, los dos se propusieron reimaginar el «pasado» en el «presente», embarcándose en un viaje con el que evolucionar sin olvidarse de las raíces del hotel, en estilo y esencia, estética y ambiente, que sirven de base para ofrecer una estancia única a los visitantes del siglo XXI.

«Fue fascinante adentrarse en la historia del hotel y darnos cuenta de que su esencia apenas ha cambiado en estos 60 años», explicaba Artur. «No sólo es una pieza arquitectónica emblemática de la década de 1950 en Portugal, sino que sigue estando a la altura de la vanguardia creativa de lo clásico y lo vanguardista. Inspirado en la habitación Nº 44, al más puro estilo de los años cincuenta, le otorga un aire vintage que a la vez cuenta con la más avanzada tecnología de luz y sonido. Altavoces Marshall, amenities de Bvlgari, la última domótica y hasta los ingredientes para preparar un ‘porto tonic’ en la habitación son algunos de los detalles que elevan el nivel de este exclusivo hotel.

Un relajante Spa, una piscina cubierta o el gimnasio en la azotea completan una oferta que brinda una experiencia de auténtico lujo para un huesped exigente. Entre sus novedades tras la reapertura, una nueva piscina exterior, un nuevo bar al aire libre y la nueva terraza del Ritz Bar componen la oferta de servicios destinados a disfrutar del buen tiempo y el aire libre siempre en un ambiente relajado y muy cuidado.

Arte y gastronomía

La gastronomía se convierte en uno de los puntos fuertes en esta nueva etapa del hotel. El desayuno, que sirven en la terraza del restaurante Varanda con vistas al maravilloso jardín del hotel y el Parque de Eduardo VII, cuenta con variadas opciones entre los que no faltan variados quesos y embutidos, huevos en infinidad de versiones, opciones dulces y otras delicias portuguesas. En este mismo espacio también se sirve el brunch durante el fin de semana con una combinación de platos servidos en mesa y otras opciones para escoger de distintas estaciones.

Pero la verdadera joya gastronómica aquí es el restaurante Cura, con el joven chef Pedro Peña Bastos al frente de los fogones, fue abierto en octubre de 2020 y dibuja una fina línea entre el arte y la experiencia. Aquí cada plato evoca una respuesta emocional y sensorial muy especial, convirtiendo la gastronomía en una experiencia totalmente inmersiva, ya que todos sus platos están elaborados con ingredientes locales de temporada.

No solo encontramos el arte en sus platos, también en el entorno, con una cuidada decoración que se suma a la colección de arte reflejo de la cultura portuguesa que es el hotel Four Seasons Lisboa.

Publicaciones relacionadas

Resorts de primera de Jamaica llevan el lujo a otro nivel con servicios personalizados

Nexos

Hilton abre nuevo resort caribeño en St Kitts

Nexos

Riu Santa Fe lanzó nuevo concepto de diversión para todos

Nexos