Orchid House Polanco constituye un evocador hotel boutique que presta especial atención a los detalles en una de las zonas más privilegiadas de la capital mexicana.
Un halo de serenidad y calma absoluta se suscitaba en el camino a medida que me aproximaba a Orchid House Polanco por la evocadora Avenida Campos Elíseos.
En aquel momento sentí cómo se desenvolvía una elegancia asaz europea en el corazón de uno de los barrios que impregna su propia sofisticación en Ciudad de México, pero, que al mismo tiempo, torna omnipresente la idiosincrasia local en cada instante, en cada flor, en cada decoración, y en el dedicado trato que sientes una vez que cruzas las puertas de una mansión con casi 100 años de historia.
La joya secreta de la capital posee una notable herencia arquitectónica que se halla protegida por el Instituto Nacional de Bellas Artes, y que al envolverte con su singular estilo, transporta a otros tiempos con los vitrales coloridos que iluminan cada recoveco del hotel boutique, los pisos clásicos con Don Quijote y Shakespeare, las molduras neoclásicas en los techos y la herrería tradicional que acompaña la casa y las escaleras.
“Orchid House nace como un proyecto de la familia Vargas, el resultado de su amor por el arte, el diseño, viajar y, por supuesto, por las orquídeas. Buscaban un lugar donde pudieran hacer sentir al viajero como local, y también sentirse como en casa. Gracias a su esfuerzo, atención al detalle e inclinación por el servicio, Orchid House Polanco es considerado el hogar para muchos viajeros que visitan la Ciudad de México”, cuentan en una entrevista a Condé Nast Traveler.
Siendo la orquídea la flor predilecta de la familia Vargas, no es de extrañar que hayan erigido todo su concepto alrededor de ella, aplicándolo como una cálida pincelada que se materializa junto a más de 50 orquídeas.
“De igual manera, Orchid House Polanco es una casa de cultura, ya que todos los cuadros que se exhiben forman parte de distintas exposiciones y colecciones temporales, mismas que se pueden adquirir”.
Así es como el hotel conjuga su predilección indiscutible por el arte, el diseño y el viaje para posar su carácter impetuoso en un sitio que también revela su orquideario, y su mirada atenta en el espacio de lienzos artísticos.
Originaria de los años treinta, la mansión se ha restaurado prestando especial atención a detalles como los pisos de barro antiguo, las molduras neoclásicas en los techos o la herrería tradicional. Y también han reparado la cantera rosa que enmarca las fachadas, un material que raramente se ve en otras colonias fuera de Polanco, y que fue característica de la zona al momento de construirse la propiedad.
Cuanto más y más nos adentramos en Orchid House Polanco, todo en ella se siente maravillosamente elegante, y acogedor, casi como cruzar el umbral de una casa en la que uno se permite desplomarse en la colosal cama del cansancio, y mira a su alrededor, para dar rienda suelta a una experiencia única que se ve condecorada con detalles de bienvenida, chocolates exquisitos y una cava para celebrar.
No cabe duda de que cada habitación abandera su propia singularidad, y es por esta razón que llevan el nombre de los distintos tipos de orquídeas que existen.
Dentro de los servicios fundamentales incluidos en el hotel radican el desayuno, wi fi en toda la propiedad, caja fuerte, servicio a la habitación, televisión con cuenta de Netflix, secadora de pelo en cada baño, una unidad de AC en cada habitación y máquina de Nespresso con cápsulas.
¿Dónde se sirve el desayuno? En la terraza del hotel donde también se puede encontrar el restaurante. Allí se conjugan delicias como un plato de fruta con yogurt, granola y miel, huevos al gusto, un pancake de plátano, jugo de naranja o verde y café o té.
“Tenemos servicios complementarios que cuentan con un costo extra. Como son los masajes y faciales, que se realizan en sus habitaciones por terapeutas certificadas, lavandería, servicio de pick up y drop off del aeropuerto y tours privados por la ciudad o los alrededores, como las pirámides de Teotihuacan”.
Si se trata de puntos de interés cercanos, a menos de 15 minutos caminando se concentran museos como el de Antropología, el castillo de Chapultepec o el Tamayo, al igual que una de las avenidas más importantes del país, Paseo de la Reforma. A una cuadra se sitúa la calle principal de Polanco, Presidente Masaryk, donde abundan las tiendas y restaurantes que vale la pena visitar en Ciudad de México.
“Orchid House Polanco ofrece descanso y lujo para cada huésped con el sentimiento de estar en casa pero con todas las comodidades que ofrece un hotel de alta categoría”, concluyen.