Lo sorprendente del Salar de Uyuni, el lago Titicaca o el Sajama, la montaña más alta del país, son los secretos con los que el turismo boliviano aspira a seducir a los visitantes, dijo en una entrevista la viceministra de Turismo de Bolivia, Eliana Ampuero.
La viceministra destacó que desde 2021 hubo un mayor flujo de bolivianos desplazándose por los destinos turísticos del país, por lo que este año se continuará impulsando el turismo interno, en especial las zonas naturales y al aire libre.
«La tendencia del turista actual es desplazarse hacia áreas naturales en espacios abiertos donde puedan estar en contacto con la naturaleza y sentirse seguros contra la covid-19», indicó Ampuero.
Asimismo, señaló que el año pasado se registró un movimiento de 1.1 millones de personas desplazándose por el territorio nacional que ha generado un flujo económico de aproximadamente 130 millones de dólares.
Ampuero recordó que entre los destinos turísticos más visitados en 2021 está el emblemático Salar de Uyuni, ubicado en la región andina de Potosí, el lago Titicaca, el navegable más alto del mundo compartido con Perú, las ruinas de Samaipata en la oriental Santa Cruz, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
También el Gran Chaco, ubicado en parte de los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz, el valle de los Cintis en Chuquisaca, de la misma manera la Chiquitania boliviana y la «ruta por los caminos del tío» en la altiplánica Oruro que recorre algunos de los municipios mineros.
La mayoría de los turistas que llegan a Bolivia provienen de países como Argentina, Chile, Brasil, Francia, Alemania, Italia, China y Japón, comentó Ampuero.