Entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes, Argentina, se encuentra la Cascada Ñivinco, una opción muy elegida por el turismo.
La Ruta de los 7 Lagos es conocida en Argentina, y a nivel mundial, por los hermosos paisajes que se suceden a lo largo de los kilómetros y curvas. Y uno de ellos, apenas escondido a un par de kilómetros de la traza principal, es la Cascada Ñivinco, una opción de turismo fuera de lo tradicional. Este salto de agua se encuentra a unos dos kilómetros de la traza de la Ruta 40 y a mitad de camino entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes.
El sendero que lleva a la cascada se encuentra al costado de la Ruta de los 7 Lagos, 13 kilómetros después del desvío para Villa Traful por lo que es una opción cercana tanto para los vecinos de Villa La Angostura como los de San Martín de los Andes. Para llegar a la Cascada, ubicada en el medio del bosque, es necesario recorrer este sendero a pie y debido a su baja dificultad y su distancia (4 kilómetros), es una buena opción de turismo para recorrer en familia.
El primer tramo es el más abierto y el más fácil. El terreno es llano y de a poco los visitantes se van sumergiendo en el bosque que termina desembocando en la Cascada. Los turistas deberán cruzar un arroyo el cual obligará a sumergir los pies en aguas un poco frías. Al poco tiempo, entre el silencio y el canto de los pájaros se empieza a distinguir el sonido del agua.
El sendero continua, luego, en el medio del bosque, con ñires y cañas, bordeando el río, hasta llegar a los saltos de agua de la Cascada. Incluso durante el verano, debido a las altas temperaturas, muchos visitantes elijen refrescarse en las cristalinas aguas del Río que corre en la zona.
El lugar se puede visitar durante todo el año pero en primavera es cuando la cascada tiene más agua debido al deshielo de los ríos cordilleranos. En total en la zona hay cuatro saltos de agua que se pueden ir recorriendo uno a uno durante una misma jornada. El final del sendero es el tramo «más dificultoso» debido a que es un terreno angosto y empinado, pero aun así accesible para todas las familias. Al ser un destino que se encuentra «a mitad de camino» entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes, es una opción poco conocida para los turistas y muy elegida por los vecinos de ambas localidades.