Recorremos algunas de las villas españolas donde el tiempo parece haberse detenido. Un viaje al Medievo mejor conservado donde murallas, castillos, monasterios y palacios señoriales nos dejarán con la boca abierta.
Toledo
Hablar de la época medieval de Toledo es hablar de tres culturas: la hebrea, la musulmana y la cristiana. Todas ellas lograron convivir durante la Edad Media dejando su huella en las diferentes zonas de la ciudad. La arquitectura mudéjar es la más representativa de todas. Merece mucho la pena visitar Toledo con detenimiento y perderse por el entramado de sus estrechas calles, y por supuesto, por sus pueblos de alrededor.
Besalú
Los muros de piedra de Besalú aún están impregnados de la magia medieval que dieron origen a esta pequeña población de La Garrotxa, que vivió su época de gloria en tiempos del conde Bernat I, entre los siglos X y XI. Su puente de piedra sobre el río Fluviá es la tarjeta de visita de esta villa llena de encanto, una de las más visitadas de Cataluña.
Albarracín
En esta lista de los pueblos medievales más bonitos de España no podía faltar Albarracín, en Teruel. La difícil topografía de este pueblo, construido sobre las faldas de una montaña y rodeado de un foso defensivo natural, le otorga aún un mayor encanto. Su casco histórico se presenta como todo un reto para los viajeros que disfrutan caminando: escalinatas, callejuelas, pasadizos y muros irregulares forman el entramado de esta pequeña ciudad medieval con castillo incluido.
Aínsa
Otro pueblo encantador que nos transporta a épocas pasadas es Aínsa, en Huesca. Situado a pocos pasos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Aínsa conserva un casco histórico medieval cuyos monumentos más destacables se erigen alrededor de la porticada Plaza Mayor. Cada dos años, el pueblo celebra la Fiesta de la Morisma que rememora la batalla entre moros y cristianos en el siglo VIII.
Peratallada
Volvemos a Girona para descubrir otro pequeño pueblo cuya historia está ligada indiscutiblemente a la época medieval: Peratallada. Este pueblo tallado en la roca del Empordà, conserva el antiguo aspecto feudal del medievo con calles estrechas y tortuosas llenas de fachadas románica y góticas, además de un castillo. Un pueblo lleno de encanto del que no nos podremos olvidar fácilmente.
Sigüenza
La ciudad de Sigüenza, en Guadalajara, alberga uno de los castillos medievales mejor conservados de España, hoy reconvertido en Parador Nacional. Instalado en una alcazaba árabe, esta imponente fortificación data del año 1123 y sirvió como residencia a obispos, cardenales y reyes. Hoy podemos dormir en sus aposentos reales como si viajáramos a la Edad Media. Es, además, curioso el Tren Medieval que cada año sorprende en una ruta desde Madrid hasta la ciudad.
Ávila
Ávila es otra de las ciudades españolas con un importante legado medieval. No sólo por sus murallas bien conservadas, que forman uno de los grandes conjuntos defensivos del mundo, sino también por su catedral gótica y sus numerosos palacios e iglesias románicas. Para retomar fuerzas, lo mejor es probar las judías de Barco de Ávila, cocinadas con tocino, rabo, patata y oreja de cerdo.
Tossa de Mar
Calles estrechas y empinadas, casas centenarias de piedra, un castillo y una muralla que protegía a la población de los ataques de piratas. Así es la Vila Vella de Tossa del Mar, en Girona, un encantador pueblo fortificado de la Edad Media que se extiende hasta el mar en el litoral de la Costa Brava. Su muralla y su castillo con vistas al mar son dos joyas arquitectónicas casi intactas.
Ciutadella
Menorca no sólo ofrece mar y playas paradisiacas. La isla esconde pequeños pueblos llenos de cultura e historia como Ciutadella, con un importante legado arquitectónico. Su centro histórico está formando por un conjunto de calles medievales en el que sobresalen numerosos palacios, iglesias y fortalezas bien conservadas. Como fin de nuestra visita, la ciudad ofrece algunas de las mejores calas de la isla para refrescarnos.
Cáceres
El casco antiguo de Cáceres es uno de los conjuntos urbanos medievales mejor conservados. Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, la ciudad extremeña invita a pasear entre sus monumentos de piedra y a retroceder varios siglos atrás. Un viaje al pasado que no podemos dejar pasar. Por supuesto, y ya que estamos en Cáceres, debemos visitar algunos de sus pueblos de alrededor, considerados los más bonitos de España, como Trujillo y Trevejo.
Santillana del Mar
La gracieta popular define a Santillana del Mar como la villa de las tres mentiras, porque no es santa, ni es llana ni tiene mar. Lo que sí es seguro es que se trata de uno de los pueblos más bonitos de España y de Cantabria. Su origen nos lleva a la Alta Edad Media, en torno a la abadía de Santa Juliana. Es todo un placer pasear por sus calles adoquinadas flanqueadas por casonas y edificios medievales.
Ronda
La malagueña ciudad de Ronda esconde tras su muralla numerosos vestigios de la época del Medievo: murallas, puertas y palacios de la época nazarí recuerdan el pasado de una de las ciudades más antiguas de nuestra geografía. La zona donde se encuentra la Puerta de Amocábar es el lugar donde más se palpa el espíritu medieval de las gentes que vivieron entre estos muros.
Rupit
La villa medieval de Rupit cuenta con un espectacular entorno natural en Collsacabra, así que, además de una visita cultural, es un pueblo ideal para conocer haciendo senderismo.
Rupit i Pruit destaca por sus calles y plazas empedradas y su puente colgante, el punto más turístico de todo el municipio. Existen casas pertenecientes a los siglos XVI al XVIII, como Ca l’Apotecari, la Ferreria y Can Sallent. Igualmente, merece la pena fijarse en la Notaría Soler, un palacio notarial del que se tienen noticias desde el siglo XIV. Pasear por las calles del Fossar y de la Iglesia y por las plazas Mayor y Cavallers es como viajar 450 años atrás en el tiempo.
Puebla de Sanabria
Ubicado en la provincia de Zamora, Puebla de Sanabria conserva todo el encanto medieval con un entorno de características defensivas. Gracias a sus arroyos y a su ubicación estratégica, cercana a Portugal, hizo que fuera desde la antigüedad una villa aforada, fortificada y amurallada. Durante siglos fue sede de poder militar, eclesiástico y político, por ese motivo cuenta con un gran patrimonio arquitectónico y monumental que la llevó a ser declarada, en 1994, bien de interés cultural.
Hoy en día forma parte de la lista de los Pueblos más bonitos de España y cuenta con un bellísimo parque natural del Lago de Sanabria.
Medellín, Badajoz
Hay un Medellín en Badajoz, un pueblo medieval con mucha historia que merece una visita. Su origen es romano, pero fue condado en la Edad Media y ciudad donde nació el conquistador Hernán Cortés. A pesar de las guerras y del paso del tiempo, conserva un buen patrimonio monumental como su teatro romano, el castillo medieval y el puente del siglo XVII sobre el Guadiana.
Almodóvar del Río
Córdoba está repleta de castillos, uno de los más bellos se encuentra en Almodóvar del Río. Ubicado en el Valle del Guadalquivir, este municipio cuenta su historia desde el Paleolítico aunque su castillo se construyó en el año 760 por los árabes y haya sido reconstruido en siglos posteriores. La última restauración fue en 1902. Gracias a la visita al Castillo podemos hacer un viaje al Medievo, además organizan jornadas medievales que recrean el pasado en la villa, concretamente el periodo comprendido entre 1350 y 1360, en pleno siglo XIV.
Alquézar
La villa medieval de Alquézar entró a formar parte de la lista de Pueblos Bonitos de España en 2022. Motivos no le faltan, ¿verdad? Ubicada en la Sierra de Guara, en plena Comarca de Somontano de Barbastro a orillas del cañón del río Vero, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico porque conserva un patrimonio inigualable, por ejemplo, su castillo de origen islámico convertido en colegiata tras la reconquista cristiana, algunos tramos de la muralla defensiva, la torre albarrana, las ruinas de una torre cuadrangular y algún fragmento de la iglesia románica integrado en el magnífico claustro del siglo XIV.