El Ayuntamiento de Venecia comenzó el pasado 25 de abril a cobrar la “tarifa de acceso” a su casco antiguo, es decir, el impuesto de cinco euros que graba a los visitantes ocasionales y cuya entrada en vigor lleva posponiéndose desde 2019. Se trata de un gravamen diferente a la tasa turística que ya aplica la ciudad desde hace años a todos aquellos viajeros que pernoctan en establecimientos alojativos y viviendas vacacionales del municipio.
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Según explica el consistorio veneciano en una nota, el cobro de este impuesto tiene como objetivo definir un nuevo sistema de gestión de los flujos turísticos y “desalentar el turismo diario en Venecia durante ciertos períodos, en consonancia con la delicadeza y singularidad de la ciudad”.
Prueba piloto
La corporación local de la Ciudad de los Canales ha informado de que la tasa empezará a aplicarse durante un periodo de 29 días al año, distribuidos entre los meses de abril y julio, en temporada alta de verano. Concretamente, del 25 al 30 de abril; del 1 al 5 de mayo, así como todos los sábados y domingos de ese mes; los sábados y domingos de junio —salvo el 1 y 2—; así como el 6, 7, 13 y 14 de julio de 2024.
El importe para 2024 será de cinco euros y no habrá reducciones, especifican. Tampoco habrá un umbral de asistencia a partir del cual se aplicará un recargo sobre la cuota de acceso. La tasa solo se aplicará a la denominada Ciudad Antigua —centro histórico— y no a las islas menores, como Lido di Venezia —incluidas Alberoni y Malamocco—, Pellestrina, Murano, Burano, Torcello, Sant’Erasmo, Mazzorbo, Mazzorbetto, Vignole, Sant’Andrea, Certosa, San Servolo, San Clemente y Poveglia.
La tarifa de acceso tendrá que ser abonada por toda persona mayor de 14 años que acceda a la Ciudad Antigua de Venecia —salvo que se encuentre en las categorías de exclusiones y exenciones— entre las 8:30 y las 16:00 horas, siempre y cuando sea un visitante ocasional, es decir, que no se aloje en establecimientos ubicados en el municipio —que ya están gravados con la tasa turística a las pernoctaciones—.
El pago del impuesto podrá realizarse a través de una plataforma multicanal —web y app—a través de la que se podrá obtener el ticket en formato de código QR, que deberá mostrarse en caso de controles de supervisión. Este comprobante certifica el pago de la tasa o la condición de exclusión o exención y debe llevarse siempre consigo.
Controles “sobre el terreno”
Para controlar el acceso a la ciudad, se habilitarán puertas físicas con tornos en las principales entradas a la ciudad, diferenciadas por puertas prioritarias para residentes y trabajadores. Los vigilantes comprobarán el código de acceso de los visitantes y ayudarán a los que no lo tengan a descargar in situ el billete de entrada y a pagar la tarifa. Una vez pasadas las puertas, si alguien no está en posesión de la entrada, será multado por los vigilantes, que realizarán controles sobre el terreno, advierte el Ayuntamiento.