La cadena de Axel Hotels, la primera del mundo dirigida al público LGTBI, aterrizó en Madrid con un nuevo alojamiento situado en la calle Atocha 49.
Sus 88 habitaciones mantienen la línea de estilo, diseño y confort de los hoteles que la compañía ya tiene en Barcelona, Berlín, Maspalomas e Ibiza. Según sus responsables está llamado a ser el «nuevo punto de encuentro heterofriendly de la capital».
Entre los atractivos con los que pretende seducir a sus potenciales clientes, el hotel cuenta con un «roof top Lounge» con piscina y solarium, un espacio completo de wellness –con gimnasio, Hamman o la cabina de masajes– y su nuevo restaurante Las chicas, los chicos y los maniquís. También dispone de un «Sky Bar» que presume de espectaculares vistas en una azotea abierta tanto de día como de noche. La mejor forma de recargar energía para disfrutar de la noche madrileña.
La planta noble del hotel, la más emblemática de todo el edificio, se ha mantenido original tras un minucioso proceso de restauración que ha permitido mantener puertas, paredes y frescos en los techos. En ésta se encuentran las suites y junior suites que cuentan con una sofisticada decoración, así como una amplia sala de lectura, relax, reuniones o incluso pequeños eventos. Según el investigador Manuel Francisco Reina, donde ahora se sitúa el nuevo hotel se alojó durante los años 30 un local de variedades muy conocido por el público gay, donde era habitual poder ver actuaciones de Blanquita Suárez o Miguel de Molina.
Este otoño estrena un nuevo concepto de bar subterráneo, el Bala Perdida, situado la planta baja del hotel. Una cueva urbana donde encontrar cócteles, snacks y música para disfrutar en horario afterwork y nocturno.