Malta es un destino que tiene mucho que ofrecer a nivel cultural, patrimonial y gastronómico, pero su mundo submarino es, sin duda, uno de sus atractivos más destacados.
El archipiélago maltés posee unas características únicas para la práctica del buceo debido a la claridad de sus aguas, con gran cantidad de calas, grutas y bahías; así como por la agradable temperatura tan propia del Mediterráneo que permite poder disfrutar de esta aventura a lo largo del todo año.
Todo ello hace del fondo marino maltés el hogar ideal para diversas especies de fauna y flora. Además, aunque su extensión es pequeña, alberga algunos de los pecios más importantes de la historia reciente, pudiendo admirar durante las inmersiones el paso de las Guerras Mundiales, así como otros barcos y aviones que ahora forman parte del mundo subacuático maltés.
Para este viaje al mundo subacuático en las aguas de Malta, Gozo y Comino es importante saber que, tengas o no experiencia, existen multitud de clubes de buceo que pondrán a disposición de los aventureros marinos tanto el material, como los consejos necesarios para disfrutar de una experiencia submarina única.
Bajo las aguas de la isla mayor
El archipiélago maltés lo forman las islas de Malta, Gozo y Comino. Empezando por la mayor, Malta, es posible disfrutar de algunos de los barcos hundidos más espectaculares cerca de su capital, La Valleta.
En la isla mayor no puede faltar Cirkevwa, un arco submarino natural que se encuentra a 12 metros de profundidad y a unos 8 del fondo marino.
Conocido también como Cirkewwa Arch, Right Arch y Green Arch Reef, durante la inmersión es posible disfrutar de diferentes cuevas y túneles. La zona destaca también por su arrecife, a una profundidad de unos 20 metros. Toda una experiencia submarina.
En Malta también es recomendable acercarse a inspeccionar el pecio del Um El Faraud, el petrolero libio de 10.000 toneladas y 115 metros de largo hundido.
Construido en 1969, el 3 de febrero de 1995 se hundió tras una explosión de gas, mientras estaba atracado en Malta. Se trata de una inmersión de dificultad alta que permitirá disfrutar de todos los detalles de este gran buque gracias a las cristalinas aguas propias de Malta.
Las grandes profundidades de Comino
La pequeña de las islas maltesas, Comino, aguarda grandes atractivos bajo sus aguas. Una de las más destacadas es la inmersión hacia las Cuevas de Santa María, un sistema de hasta 10 cuevas conectadas a lo largo de 30 metros que configuran una travesía de gran belleza.
Como particularidad, las Cuevas de Santa María no cuentan con gran profundidad e incluso hay algunas que se encuentran con una mitad saliente al exterior del mar, lo que permite que submarinistas de todos los niveles puedan bucear por este enclave único.
Para descansar y seguir disfrutando de las bellezas submarinas de Malta, tampoco puede faltar acercarse a la bahía abierta de la famosa Blue Lagoon, un pequeño paraíso submarino ideal para realizar snorkel sin dificultad. Esta impresionante bahía destaca por su tranquilidad, sus fondos llenos de vidas y el color de sus cristalinas aguas.
La inmersión más natural en Gozo
Y llegando a Gozo, la inmersión a la que ningún aficionado al buceo se puede resistir es a la del Blue Hole, en Dwerja; una cavidad natural nacida por el efecto de la erosión del mar y el viento, situada frente a la famosa Ventana Azul y muy cerca de la costa.
Su acceso destaca por su dificultad, pues habrá que atravesar un camino rocoso, por lo que conviene ir preparado. Cuenta con una profundidad de 26 metros y una longitud que oscila entre los 10 y 5 metros.
Su profundidad convierte a Blue Hole en un destino dedicado a los buceadores más expertos, que llegan atraídos por la que es considerada como una de las mejores inmersiones del archipiélago. Este agujero natural conduce a mar abierto, lo que lo convierte en una formación geológica única.
Para combinar esta experiencia, es altamente recomendable acercarse también a los Coral Gardens, una protuberancia rocosa ubicada muy cerca del Blue Hole, donde el aventurero podrá crearse una idea más cercada a la variada vida marina maltesa, pues a la zona acuden multitud de peces atraídos por las algas marinas de esta área rocosa.