La ciudad cuenta con nuevas atracciones culturales, artísticas y arquitectónicas que debes conocer. Estas son las principales razones que te llevarán a la ciudad
Quizás ya hayas estado alguna vez en Budapest, pero hoy la ciudad vive un renacer arquitectónico y cultural como pocas ciudades en Europa, con grandes inauguraciones como su Ópera o la Casa de la Música, convirtiéndose así en una urbe completamente nueva y más vibrante que nunca. Elegante, alegre, viva, hospitalaria… Budapest es muchas ciudades en una, por eso siempre es una buena decisión visitarla.
Tanto si viajas a ella por primera vez, como si ya la has visitado antes, Budapest está esperándote en otoño. A continuación, te damos muchas razones.
SI TE GUSTA LA MÚSICA
La música clásica es una de las características más apreciadas en Budapest. La ciudad cuenta con conciertos de los más reputados artistas y su música se funde en los oídos de los espectadores en los espacios más espectaculares, así como en restaurantes y cafeterías.
Una de las mejores localizaciones para disfrutar de un concierto de música clásica es la recientemente reinaugurada Ópera Nacional de Hungría. Declarada por The Telegraph como una de las sedes de conciertos más bonitas del mundo, este edificio situado en la avenida Andrássy es arquitectónicamente espectacular. La Ópera de Budapest contará con más de 500 espectáculos teatrales representados en dos localizaciones, 53 piezas de repertorio y 16 nuevas producciones.
De estilo neorrenacentista, con elementos barrocos, la Ópera fue construida entre los años 1875 y 1884 por el famoso arquitecto húngaro Miklós Ybl y cuenta con obras de arte en su interior y en su fachada, por lo que merece una visita por sí misma. Su renovación ha durado cinco años y estuvo lista este 2022. ¡Es hora de conocerla!
Para aquellos que deseen conocer más sobre la música del país y su importancia en la historia, a principios de año también se inauguró, como parte del proyecto Liget, la Casa de la Música Húngara, un espacio que permite descubrir toda la cultura musical a través de importantes compositores y artistas como Ferenc Liszt, Béla Bartók, Zoltán Kodály, György Ligeti y Zoltán Kocsis.
Además de su espectacular exhibición, el edificio, diseñado por el célebre arquitecto japonés Sou Fujimoto, merece más de una fotografía. El diseño fue elegido entre 170 propuestas internacionales y ha sido catalogado por la CNN y la Comunidad Mundial de Arquitectura como uno de los diez edificios nuevos más esperados del año, atrayendo la atención de los círculos profesionales internacionales. El 1 de octubre, la Casa de la Música ganó el premio a la mejor nueva atracción turística de Europa en los World Travel Awards.
EL PROYECTO LIGET
Budapest es mucho más que edificios históricos. En los últimos años, la ciudad ha desarrollado grandes proyectos artísticos y arquitectónicos donde el juego de formas imposibles y materiales extravagantes está siempre presente, dispuesto a impresionar a todo tipo de visitante.
Cabe destacar el espectacular proyecto Liget, que está transformando la ciudad por completo. Pero, ¿de qué trata? Este proyecto está restaurando importantes edificios además de construir nuevos escenarios donde llevar la cultura a todos los interesados. Entre los nuevos edificios cabe destacar la Casa de la Música y el Museo Etnográfico.
El nuevo Museo Etnográfico de Budapest, ubicado en el Parque de la posee una colección de 250,000 piezas originarias de la llanura panónica y de numerosos rincones del mundo que ha ido moviéndose de un lado a otro desde 1872 hasta la creación de este museo. Esta nueva construcción dispone de mayores espacios de exhibición y ha sido diseñada específicamente para exponer la mayor cantidad de bienes posible.
El edificio, diseñado por Marcel Ferencz, de NAPUR Architect, es uno de los más modernos de Europa e impresiona nada más verlo. La espectacular construcción tiene un diseño que evoca un par de laderas casi abrazadas. Cada una de las dos alas arqueadas tiene asignada una función distinta: una atiende a la esfera pública y, la otra, a la profesión museística.
POR SUS AGUAS
Hungría es uno de los principales destinos de turismo sanitario, terapéutico y de balneario del mundo. Con casi 1500 manantiales de agua termal y más de 270 tipos diferentes de aguas minerales y medicinales, se ha posicionado como referente en el sector. Y es que sus aguas son únicas, ya que su alto contenido en minerales y características geotérmicas, han permitido desarrollar unas características ideales para el cuidado.
Las opciones son múltiples, pues hay un total de 175 ciudades y pueblos que ofrecen 225 balnearios para el turismo, de los cuales 102 son balnearios certificados, 40 son hoteles balnearios certificados y 41 son lugares oficiales de curación.
En este sentido, Budapest es la única gran ciudad del mundo que cuenta con más de 100 manantiales y pozos termales, lo que supone una fuente única de agua termal. Entre algunos de los mejores, destacan Rudas, cuya historiase remonta a la época turca, y siguiendo la tradición, abierto en días separados para hombres y mujeres durante la semana, recibe cada año 360.000 visitantes.
El balneario Széchenyi, de estilo neobarroco y neorrenacentista, es uno de los mayores complejos de baños monumentales de Europa, con 1,8 millones de visitantes anuales. Por su parte, el balneario Gellért, con su espectacular vista panorámica del Danubio, es un monumento nacional, en parte gracias a sus singulares decoraciones de porcelana de Zsolnay. Visítalos antes de su renovación en 2023.
POR SU GASTRONOMÍA CON ESTRELLA
Budapest es la ciudad ideal para los amantes de la gastronomía, ya que combina tradición con vanguardia. Entre los platos tradicionales de la cultura húngara caben destacar los guisos y los estofados, perfectos para la temporada otoñal e invernal. El gulash es probablemente el plato más típico: una sopa contundente elaborada con carne de vacuno y verduras.
Los dulces son también muy apreciados en Budapest, con opciones tan variadas y exóticas como sea posible imaginar: crepes de Gundel, ñoquis de Somló o las clásicas tartas Dobos y Esterházy.
La capital húngara cuenta, además, con 7 restaurantes con estrella Michelin, donde la cocina moderna deleita a todo aquel aficionado a la gastronomía. Además, la viticultura y la elaboración del vino tienen una historia de más de dos mil años en esta región. Entre los vinos, se pueden encontrar refrescantes blancos minerales y tintos especiados, así como el vino dulce más famoso del mundo, el Tokaj aszú.