Más de 40 extraordinarios parques nacionales se despliegan en Chile, elegido “Mejor Destino Verde del Mundo”. Además, alberga la ruta panorámica más bella: la que se extiende por los Parques de la Patagonia chilena, uno de los últimos lugares salvajes del globo.
Travesías por glaciares milenarios, paseos a través del desierto más árido del mundo, montañismo en la Cordillera de los Andes… Chile ofrece al viajero en busca de aventura infinitos paisajes asombrosos y vírgenes. Esta singularidad, que se extiende a través de más de 40 parques nacionales, le ha hecho alzarse con el título de Mejor Destino Verde del Mundo en los últimos World Travel Awards 2022, conocidos como ‘los Oscars’ del turismo.
El premio también destaca la sostenibilidad de este destino, que defiende y protege el turismo rural, el patrimonio local y la flora y la fauna endémica a través de iniciativas ecológicas. De esta manera, ha logrado albergar uno de los últimos lugares salvajes del planeta, el área de la Ruta de los Parques de la Patagonia chilena.
Bajo este nombre, se agrupan 17 parques nacionales que se despliegan desde Puerto Montt a Cabo de Hornos, originando lo que ya se conoce como “la ruta escénica más bella del mundo”. Su fabuloso paisaje natural, prácticamente intacto, demuestra grandes esfuerzos de protección, que también redundan en las más de 60 comunidades aledañas. Las mismas han podido mantener su idiosincrasia gracias a la creación de un sistema turístico respetuoso con sus formas de vida.
RUTA DE LOS PARQUES DE LA PATAGONIA CHILENA: LA CARRETERA ESCÉNICA MÁS BELLA DEL MUNDO
Bosques templados lluviosos y subantárticos; humedales; imponentes macizos; campos de hielo y el sistema de fiordos más grande del planeta. La Ruta a través de los Parques de la Patagonia chilena es una de esas cosas que un auténtico viajero debe hacer una vez en la vida.
Este camino, que integra la famosa Carretera Austral con los Canales Patagónicos y la Ruta del Fin del Mundo, abarca un recorrido de 2.800 kilómetros que cruza un tercio de Chile, y posee un alto valor ecológico por su nivel de endemismo y biodiversidad. Sus prístinos ecosistemas, con alto grado de naturalidad y baja influencia humana, albergan tres veces más carbono por hectárea que el Amazonas, y son refugio de especies en peligro de extinción como el huemul y la ranita de Darwin.
En este entorno, destaca un destino que vuelve loco a los amantes de la adrenalina: Cochamó, nombre mapuche Kocha-mo, que significa “donde se unen las aguas”. De hecho, está enclavado en un área que cuenta con toboganes naturales de agua y bosques milenarios. Para acceder a ella, lo ideal es partir de Puerto Montt, en la Región de Los Lagos y avanzar hasta el estuario Reloncaví, donde practicar kayak y recorrer el borde costero que rodea a la comunidad.
El sendero que conecta Cochamó con La Junta es uno de los espacios más visitados por los amantes del trekking. En este camino, además, encontrarás un atractivo único: la pasarela de Río Piedra, con arroyos, toboganes y cascadas, y el “Paso de la muerte”, una estrecha ruta donde se puede apreciar el río Cochamó desde gran altura.
Otro imperdible en la Ruta es el Parque Nacional de las Torres del Paine, nombrado ‘Octava maravilla del mundo’ y declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO. Formado hace 12 millones de años, su paisaje es pura poesía geológica, ofreciendo un espectáculo de lagos turquesa, glaciares, bosques y extensas pampas, hábitat de especies como el puma, el huemul, el ñandú y el guanaco.
DESIERTO DE ATACAMA: AVENTURA Y AMOR EN UN ENTORNO ÚNICO EN EL MUNDO
Más allá de la Ruta a través de los Parques de la Patagonia, Chile guarda otras muchas maravillas. Por ejemplo, la Reserva Biológica Huilo Huilo, un bosque de 100,000 hectáreas con espectaculares caídas de agua, árboles nativos y ranitas de Darwin. O el valle del Huasco y del Maule y la comarca de Colchagua, auténticos paraísos del enoturismo donde se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo.
Pero, por supuesto, si hay una visita imprescindible en Chile es la que hace parada en el célebre desierto de Atacama, el lugar más árido del mundo. San Pedro de Atacama, el pueblito turístico que lo corona, ha sido nombrado Mejor Destino Romántico de Sudamérica en los World Travel Awards.
Este paisaje casi marciano, rodeado de volcanes -entre los que destaca el más alto de Sudamérica, el mítico Licancabur-, asombra por sus géiseres, sus lagunas altiplánicas rodeadas de fauna y flora nativa protegida y sus termas naturales. Su Mar de Dunas, postal infinitamente fotografiada que ocupa más de 335 kilómetros cuadrados, conforma una visión única.
Además, San Pedro de Atacama es el lugar ideal para visitar en pareja, pues combina días de descanso, sol y agradables temperaturas en cualquier época del año con cielos completamente limpios para admirar las estrellas, exquisitos platos regados por algunos de los vinos más excepcionales, producidos en el país, y los más hermosos atardeceres del planeta.