De las laderas de los Alpes a las costas del Mediterráneo, Europa está llena de joyas escondidas que los turistas suelen pasar por alto.
Europa es mucho más que grandes ciudades históricas llenas de turistas. La mayoría de los viajeros, especialmente de fuera del continente, suelen dirigirse a grandes capitales como Roma y París. Pero no todo es grandes monumentos y masas de turistas haciéndose selfies: hay cientos de pueblecitos encantadores con menos habitantes que viajeros haciendo cola para acceder a la Torre Eiffel un día cualquiera, y que ofrecen la misma arquitectura y entornos idílicos que las grandes capitales, solo que a un tamaño menor.
Ya sea una aldea a orillas de un lago en Austria o la belleza oscura de un pueblo en Rumanía, las pequeñas ciudades y pueblos más bonitos de Europa te conquistarán y te harán soñar con sus paisajes de cuento. Ten cuidado: una vez veas sus encantadores campanarios y calles adoquinadas, no podrás quitártelas de la cabeza.
Guimarães, Portugal
Habitantes: 152,309
La pequeña ciudad de Guimarães se conoce como la “cuna de Portugal”, ya que el primer rey del país, Alfonso I de Portugal, nació allí a principios del siglo X. Empápate de su historia en el casco antiguo, reconocido por la UNESCO, con todos sus excelentes ejemplos de arquitectura portuguesa (¡esos maravillosos azulejos!) de 600 años de antigüedad.
Aunque esta ciudad del norte del país es algo mayor que otras de las que aparecen en esta lista, sus encantadoras plazas y tiendas familiares transmiten la misma sensación de cuento que podrías encontrar en los pueblecitos más pequeños de Portugal.
Český Krumlov, República Checa
Habitantes: 13,056
¿Quieres disfrutar de la belleza de Praga pero sin las masas de turistas? Lo que estás buscando es Český Krumlov, un pueblo de lo más pintoresco en Bohemia Meridional. En él encontrarás casas con tejado de teja roja, plazoletas con fuentes y un castillo gótico con vistas al río Moldava. Es como una Praga pequeñita que puedes recorrer en un paseo de media hora.
Lauterbrunnen, Suiza
Habitantes: 2,452
El pueblo alpino de Lauterbrunnen es precioso por mérito propio con sus casitas individuales y pequeñas iglesias rurales. Pero la verdadera estrella de este lugar es el paraje natural: laderas rocosas que se elevan hasta el cielo, picos montañosos, prados de flores y algunas de las cascadas más altas del continente. Una curiosidad: J.R.R. Tolkien usó este punto de Suiza como inspiración para el ficticio Valle de Rivendell en los libros de El señor de los anillos
Eguisheim, France
Habitantes: 1,734
Cierra los ojos e imagina el pueblecito francés perfecto, con sus callecitas adoquinadas, sus encantadoras casas de colores y sus balcones cubiertos de plantas. Encantador, ¿verdad? Tan bonito que parece imposible que exista de verdad. Pues tenemos buenas noticias: existe y se llama Eguisheim.
Este pueblo alsaciano lo tiene todo: casitas con entramado de madera, calles empedradas, iglesias medievales y hasta un mercado navideño en diciembre. No te pierdas la Chapelle-Saint Léon IX, una hermosa capilla con techos en forma de cúpula cubiertos de frescos y vidrieras con la imagen de los santos de Alsacia.
Bled, Eslovenia
Habitantes: 8,171
Hay un motivo por el que el lago Bled es uno de los lugares más populares de Eslovenia. Con sus aguas de esmeralda, su islote culminado por una iglesia, las vistas de los Alpes julianos y el castillo del siglo XII en una colina, es un pueblo de cuento de hadas como pocos en Europa. El cercano pueblo de Bled es igual de encantador, con restaurantes iluminados por velas y botes tradicionales de madera a la espera de visitantes.
Mdina, Malta
Habitantes: 243
La Valeta, capital de Malta, no es exactamente una gran ciudad, dada su población de menos de 6.000 personas y una superficie menor que la de Central Park, pero si buscas algo aún más pequeño, la ciudad fortaleza de Mdina, en el centro de la isla, es perfecta para ti.
La antigua capital de Malta tiene ejemplos extraordinarios de arquitectura medieval y barroca, con iglesias, catacumbas y palacios con acceso público que no querrás perderte. Mdina también tiene su pequeña aparición en la cultura popular, ya que fue la localización para la entrada de Desembarco del Rey en la primera temporada de la serie Juego de Tronos.
Ronda, España
Habitantes: 33,978
Es imposible hacer un listado de los pueblos más bonitos de Europa y que por lo menos uno no sea español. El amplio abanico de pueblos blancos que podemos visitar es uno de los mayores reclamos turísticos de Andalucía.
Aunque muchos exhiben esa estética tan especial de arquitectura morisca y callejuelas laberínticas, hay algo que diferencia a Ronda de todos los demás: su localización. Encaramada al borde de un acantilado de 120 metros, las vistas del valle a sus pies son tan arrebatadoras como los tres puentes que atraviesan el cañón, en un alarde de ingeniera que parece impensable para épocas antiguas.
Portree, Escocia
Habitantes: 2,480
La isla de Skye es famosa por su sublime vida natural, pero también cuenta con uno de los pueblos más encantadores de Reino Unido. Al borde del lago Portree, la ciudad que lleva su mismo nombre exhibe hilera tras hilera de casitas en colores pastel y pubs, con una flotilla de brillantes botes pesqueros que se mecen apaciblemente en el puerto.
Praiano, Italia
Habitantes: 2,008
El pueblo de Praiano (cerca de Positano) se extiende por la icónica Costa Amalfitana, famosa por sus hermosas playas como Marina di Praia y Gavitella, y por su valor cultural. Si quieres tener un viaje lleno de impresionantes iglesias antiguas, torres y esculturas sagradas, este es el destino que estabas buscando. La Iglesia de San Genaro destaca entre todas las opciones por sus intrincados suelos de azulejos y la cúpula de cerámica que puede verse desde cualquier punto del pueblo.
Dinant, Bélgica
Habitantes: 13,544
Acurrucada contra la ladera de un acantilado frente al río Mosa en la Región Valona de Bélgica, la pequeña ciudad de Dinant parece un escenario de película Disney, con esa catedral gótica y el castillo del siglo XVI (con laberinto en el jardín incluido) recortándose contra el cielo. Un dato curioso es que Dinant es el lugar de nacimiento de Adolphe Sax, inventor de (obviamente) el saxofón.
Giethoorn, Países Bajos
Habitantes: 2,620
Denominado la Venecia de los Países Bajos de manera afectuosa, este pueblo no tiene carreteras, solo caminos para bicicleta y canales. Podrás explorar las granjas en los tejados y los puentes de madera en barco, o patinar en los canales congelados durante los fríos inviernos de Giethoorn.
Hallstatt, Austria
Habitantes: 779
Hallstatt, sin duda uno de los pueblos más bonitos de Europa, tiene algo especial. Lo sientes cuando bajas del ferry que atraviesa el lago cristalino y atraviesas la neblina que baja de las montañas de Dachstein. Esta pequeña ciudad, considerada patrimonio mundial por la UNESCO, contiene iglesias del siglo XII, un animado mercado en la plaza del pueblo y multitud de acogedores restaurantes a la luz de las velas.
Hallstatt está a solo una hora de Salzburgo y a tres de Viena, lo que la convierte en una base excelente para explorar las ciudades más turísticas de Austria y después desconectar en un entorno más tranquilo.
Castle Combe, Inglaterra
Habitantes: 344
Castle Combe es el pueblecito inglés por antonomasia, localizado en el condado de Wiltshire. No se han construido casas nuevas desde el siglo XVII, por lo que es un ejemplo maravillosamente bien conservado de las tradicionales casitas, pubs e iglesias de piedra. Si quieres vivir la esencia del pueblo, no puedes perderte el té de las cinco en The Old Rectory Pop Up Tearoom. Perfecta para vivir Inglaterra como un auténtico lord.
Assos, Grecia
Habitantes: 88
El encantador pueblo de Assos en Cefalonia es uno de los mayores atractivos de las islas griegas. Esta pequeña aldea al pie de una colina está cercada por las aguas azules del Mediterráneo. Puedes pasar el tiempo en la playa de guijarros y hacer hambre para la espectacular comida griega que sirven en los restaurantes tradicionales que bordean la costa. ¿Qué más se puede pedir?
Kotor, Montenegro
Habitantes: 13,510
Con aires que recuerdan a ratos a los fiordos noruegos y a ratos al lago de Como, la bahía de Kotor está cubierta de hileras de antiguos y pintorescos pueblos, incluido el que le da nombre.
Enmarcado por acantilados escarpados de piedra caliza, el casco histórico de Kotor, protegido por la UNESCO, atrae a los visitantes por sus vistas, pero también por su historia. No solo te animan a perderte por sus calles, sino que es lo esperable, porque lo construyeron como un laberinto para confundir a los invasores.
Ísafjörður, Islandia
Habitantes: 2,571
Localizada en la arrebatadora península de Vestfirðir de Islandia, el pueblecito de Ísafjörður está acurrucado entre las altas montañas que la rodean. Con temperaturas de 6 grados bajo cero en invierno y máximas de 10 en verano, Ísafjörður es lo contrario a los pueblos turísticos italianos o griegos… y ese es precisamente su encanto para aquellos que prefieren pasar sus vacaciones en entornos más agrestes.
Tórshavn, Islas Feroe
Habitantes: 13,083
A medio camino entre Islandia y Noruega en el Océano Atlántico Norte (y técnicamente territorio de Dinamarca), las Islas Feroe tienen tal cantidad de frailecillos y casitas con tejado de hierba que hace las delicias de los visitantes.
Tórshavn, aparte de la capital, es una de las ciudades más grandes del archipiélago, situada detrás de un ajetreado puerto en la costa este de la isla de Streymoy. En sus 173 kilómetros cuadrados de superficie encontrarás iglesias del siglo XVIII, un puñado de museos, un pequeño casco antiguo e hilera tras hilera de casas pintadas de rojo y negro.
Korčula, Croacia
Habitantes: 5,663
Una de las islas más populares de Croacia, Korčula, es famosa por su vino blanco y sus espesos bosques. Su mayor ciudad, la también llamada Korčula, es conocida como la Pequeña Dubrovnik por sus muros medievales fortificados y sus callejuelas estrechas. La leyenda cuenta que el explorador Marco Polo nació allí, y el supuesto lugar de su nacimiento puede visitarse libremente.
Cobh, Irlanda
Habitantes: 12,800
Cobh abre una nueva dimensión de los pueblos encantadores con sus hileras de casitas de color pastel junto al agua y su alta catedral elevándose sobre el puerto. Este pueblo de Irlanda es especialmente popular para los amantes de los yates: cada año atracan unos 60 barcos en este puerto. De hecho, la última parada del RMS Titanic fue Cobh, y a día de hoy hay un museo conmemorativo en la ciudad.
Reine, Islas Lofoten
Habitantes: 314
La belleza de las Islas Lofoten, frente a la costa noroeste de Noruega, es incomparable: fiordos majestuosos, playas congeladas con valientes surferos aquí y allá y coloridos pueblos pesqueros. Reine, en la isla de Moskenesøya, es uno de esos pueblos, localizado al borde del círculo polar ártico a 300 kilómetros al suroeste de Tromsø. Los edificios amarillentos peraltados de la ciudad, rodeado de aguas gélidas y picos montañosos escarpados, ofrecen una vista escénica difícil de igualar.
Kastraki, Grecia
Habitantes: 560
La idílica imagen de los tejados rojos de Kastraki tiene por telón de fondo unas vistas incomparables: los famosos monasterios de Meteora, patrimonio mundial de la UNESCO, rodeados de campos de flores silvestres en la zona rural de la Grecia continental. Abrir las ventanas y encontrarte al otro lado del cristal esos edificios medievales coronando pilares de piedra a cientos de metros sobre el suelo es una experiencia que no se puede describir: hay que vivirla.
Sighișoara, Rumanía
Habitantes: 26,370
Si te gustan los pueblos de Europa del Este con un puntito de terror, la ciudad rumana de Sighișoara es perfecta para ti. Esta histórica ciudad de Transilvania es el lugar de nacimiento de Vlad el Empalador, el infame príncipe de Valaquia que inspiró el Drácula de Bram Stoker. Si buscas emociones fuertes, puedes visitar su hogar de infancia (que incluye un pequeño museo de la tortura) o adentrarte en la siniestra Iglesia de la Santa Trinidad al caer la noche.
Si no te va lo macabro, el casco histórico de Sighișoara, protegido por la UNESCO, exhibe casitas de colores dignas de un cuento de hadas. Ya busques una experiencia de ensueño o de pesadilla, esta ciudad de Rumanía lo tiene todo.
Castelluccio, Italia
Habitantes: menos de 150
En la cima de una colina escarpada a 1500 metros sobre el nivel del mar, Castellucio es el pueblo a más altura de los montes Apeninos… y también el más bonito. A un lado, el pueblo está rodeado de montañas nevadas; al otro, de llanuras opulentas que en primavera exhiben amapolas rojas, violetas lilas y colza amarilla (si quieres verlos en flor, planea tu viaje para finales de mayo o principios de junio). Tristemente, un terremoto en 2016 dejó el pueblo prácticamente inhabitable, aunque algunos habitantes aún resisten y han reabierto tiendas y restaurantes para los visitantes.
Rotemburgo, Alemania
Habitantes: 10,930
Rotemburgo, Rothenburg ob der Tauber en alemán, es conocida por su casco antiguo medieval, maravillosamente preservado, que atrae a millones de turistas cada año con sus fachadas coloridas, tan instagrameables. Si puedes, visítalo en diciembre, ya que el pueblo se transforma en un paraíso invernal con tejados cubiertos de nieve, escaparates iluminados y tabernas acogedoras. Es sin olvidar el Reiterlesmarkt, uno de los mejores mercados navideños de Alemania.
Flåm, Noruega
Habitantes: 350
Sin duda, uno de los puertos de crucero más hermosos de Europa. El pueblecito de Flåm acoge a los barcos que pasan por el lado oeste del enorme fiordo de Sogn. El pueblo está moteado de casitas de colores brillantes y rodeada de las inmaculadas colinas verdes, pero su mayor atractivo es Flamsbana, la vía férrea más empinada del mundo. Súbete al tren en Flåm y déjate llevar más allá de las cascadas y las cimas cubiertas de nieve hasta la cumbre de la montaña Myrdal.